Día dulce y agrio. Dulce porque llegamos a Santiago y eso, después de casi 350 km (1000 para completar La Plata, comenzada hace dos años; 350 del Sanabrés de éste año); con nuevos amigos, con la mochila llena de ropa sucia y la vida llena de nuevos amigos y experiencias, es almíbar o miel. Amargo, porque no deja de acabarse un camino. Lo que implica un final, suele ser doloroso. Ojalá mañana la mochila echara a andar de nuevo... No sólo están estos amigos y experienciasnuevas, también los que caminamos juntos en algún momento de estos tres años de aventura peregrina, hoy están muy presentes: Inma, Giuliano, Serafín, Enriqueta, Mercedes, David, Marco, Diana... Gracias por los pasos a mi lado, con todo lo que implica. El llegar a la plaza es emocionante. Te tiras allí y únicamente estás feliz, feliz, feliz... Miras a la fachada de la catedral y sientes un torrente de emociones. Kilómetros de sol, de esfuerzo, de caras, de hambre, de sed, de desfallecimiento; y de risas, de energías, de a
"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida". Miguel de Cervantes Saavedra