Etapa relativamente fácil pero monótona. Excepto al principio, cuando tomas un camino ancho de tierra entre girasoles aún no florecidos, el día transcurre en su totalidad por una pista del tierra paralela a la autopista N630, también conocida como Vía de la Plata.
Andar, conversar, comer algo, mucha agua,... Transcurre así una mañana más, aprendiendo los unos de los otros; aprendiendo también de nosotros mismos...
Entramos al Cubo de la Tierra del Vino por su calle principal. Tres albergues y una elección.
Pasamos así a la provincia de Zamora, dejando atrás la de Salamanca.
El albergue del Cubo es uno de los mejores en los que estuvimos hasta ahora: dos baños, 4 habitaciones holgadas, cocina, lavadora, nevera, patio trasero con tendedero, sábanas limpias... Felipe, el trabajador del ayuntamiento encargado del albergue, nos instaló y nos informó de todo, incluído de la mala disposición del alcalde, "socialista", con los peregrinos, a los que había encarecido el albergue hasta los 8 €.
Almorzamos no muy bien en una bar del pueblo. Por la noche, tras la siesta, compramos para cocinar en el albergue. Invitamos a Ester, la holandesa, y a Alfonso, el señor belga. Serafín y yo cocinamos, ¿Adivinan qué? Espaguetis Giuliano: qué originales!
Son ahora las 22.21 h y estoy acabando el blog de hoy en el cómodo sillón del patio. Mañana 32km hasta Zamora. Saldremos a las 5 a caminar...
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Un bacio.
Giuliano