Etapa sin complicaciones. Salimos, como viene siendo habitual, a las 5 de la mañana. Desayunamos en el mismo albergue, porque el precio incluye desayuno: café con leche, jugo, galletas, mermelada... Todo una lujo a esas horas.
Abandonamos el pueblo de Carcaboso y pronto nos adentramos en una dehesa virginal de la que nos maravillábamos a cada paso. Paramos alguna vez a descansar y poco más. Incluso la etapa de 20 km de hoy nos supo a poco, tal la placidez de la misma.
Y de repente, al final de la etapa, casi por sorpresa, el impresionante arco de Cáparra, símbolo de La Plata y monumento que marca el meridiano de la ruta.
Paseamos por los alrededores del arco, después de habernos colado por un hueco de la valla, ya que en contra de lo que decía una cartel, hoy estaba cerrado al público. Tuvimos la suerte de que el encargado del Centro de Interpretación de Cáparra estaba limpiando. Nos atendió, nos selló la credencial e incluso nos puso el vídeo didáctico que usan para ilustrar al visitante.
La etapa de hoy de 20 kms, acaba en Cáparra, pero aquí no hay servicios para el peregrino. Tienes que llamar al encargado de una hotel que sé presta a venir a buscarte. El hotel se llama El Asturiano, y yo no lo recomiendo. Hay más alternativas; no hagan como nosotros y opten por alguna de las otras. Si no tuviera tanto sueño, explicaría por qué.
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