Muy buen día de camino! Ayer por la tarde todo lo veía desde la perspectiva del cansancio, pero el hotel resultó perfecto para las necesidades que teníamos en el momento. Nos ofreció descanso, comodidad y silencio a un precio de peregrino de 15€.
El descanso completo de la noche era ya necesidad imperiosa. Todos íbamos algo tocados, sobre todo Enriqueta, con ampollas en los pies, y Giuliano, después del golpetazo que conté. La etapa de hoy iba a ser corta, así que podíamos permitirnos dormir hasta las 6.30, si no hubiera sido porque don Giuliano me pidió que le pusiera la alarma a las 6, pues quería rasurarse la barba, ¡Porca miseria! No importa, descansé como nunca y me desperté con las pilas hasta arriba. Desayunamos en El Emigrante, yo café con leche y magdalenas; Sera y Enriqueta pan con tomate, aceite y jamón y jugo de naranja. Salimos del pueblo de Galisteo poco después de las 8, después de ver en el bar en encierro de los Sanfermines. Salimos por la carretera del pueblo en dirección a Carcaboso, cruzando un bonito puente y encontrándonos de pronto y sin avisar con toda la frondosidad del río Jerte. Veíamos el pueblo desde el lado norte, su muralla, la torre de La Picota, su silueta medieval, y cambiamos la idea de pueblo feo con la que nos fuimos a dormir. Es cierto que con 40• nada es atractivo, pero hasta lo bello hay que cuidarlo, limpiarlo y lavarle la cara, cosa que hacen poco en este pueblo. Queda dicho! El camino entre Galisteo y Carcaboso transcurre por carretera todo el tiempo, pero no es desagradable, porque es una carretera vecinal flanqueada de vegetación, sin mucho tráfico. Nuestra compañera Pilar se acordó hoy de nosotros, y recibimos su llamada en medio de la ruta. Creo que le hubiera gustado venir, pero en la playa de Coruña, con calorcito, no debe estar pasándolo mal. Un beso fuerte, Pilar!!! Al llegar al pueblo había indicación de dos albergues, el municipal y el de la sra. Elena. Los visitamos los dos y preferimos el municipal, 3 euros más caro, pero por 14 € tienes lavadora, cocina, wifi y el desayuno de mañana. El albergue es buenísimo, nuevo con aire acondicionado, con internet, sala de tv y lectura y baños adaptados para personas en silla de ruedas,además de una completa cocina. Hablé con la hospitalera por teléfono, le pregunté si hoy domingo habría alguna tienda abierta en el pueblo, y como no la había, se ofrece a hacerme la compra y traerme lo que le pida... Ya veremos luego, cuando venga sobre las 19.00... Por ahora, agradecidísima a esta señora!!! Sigo en la parte 2 de esta entrada, aquí ya no me cabe más contenido.
No recuerdo si les había comentado que habíamos quedado para salir del hotel a las 5.30 con nuestros amigos, así que a esa hora ya estábamos en el comedor del hotel, donde su dueño nos preparó un café con leche tempranero que no saben cómo se agradece. Olvidé decir que ayer cogimos un hotel porque la junta del Extremadura, de la que dependen los albergues públicos, lo cierra los lunes y martes. El hotel se llama Las Palmeras y está en el centro de Zafra, en una esquina del la Plaza Mayor. Recomendable si alguna vez pasan por allí. Salimos a la hora prevista y abandonamos el pueblo de Zafra ascendiendo por una cuesta de cemento que puso a nuestros pies el pueblo de Los Santos de Maimona justo cuando empezaba a amanecer. Lo atravesamos en silencio a aquellas horas y sin habernos dado cuenta ya teníamos andados casi 7 kms. Ha sido la de hoy una etapa paseo para mis compañeros, porque físicamente nos encontramos fuertes y bien, pero en ese momento se reprodujo el dolor de ayer en el mu
Comentarios