El Real de la Jara-Monesterio (21 kms.)

Enfilamos la calle para abandonar el pueblo de El Real de la Jara a las 5.50 de la madrugada. Buena hora para caminar por la ausencia de calor, pero no pudimos fotografiar unas ruinas de un castillo medieval muy bonito a la salida del pueblo.
Hoy entramos en Extremadura y le dijimos adios a Andalucía. El paisaje cambió y vimos los primeros toros yo vacas. También ovejas y, como no, cochinos ibéricos.
La primera parte de la etapa, bonita; la segunda parte transcurrió por carretera o por veredas pegadas a la autovía llamada de La Plata: dura y poco agradable etapa, en líneas generales.
Inma no me daba tregua y me llevaba con la lengua casi fuera. Ya le dije que necesito treguas más a menudo: hice los 21 kms. de hoy con un plátano y un codo de pan y queso, y sólo paramos 2 veces, 5 minutos cada vez.
Ella está algo tocada de uno pie, pero cuando se pone a caminar, parece que mejora ¿? Es una máquina.
A mitad de la etapa alcanzamos a nuestros amigos gallegos, y terminamos con ellos a etapa. Son tres personas encantadoras, maestros de profesión: Pilar, Kití y Serafín. Los pueden ver en las fotos.
Después de 4.30 horas de camino, llegamos a Monesterio, pueblo cuya economía se basa en el jamón. Cada 50 metros (y no exagero) se puede ver una tienda de productos ibéricos, riquííísimos y carííísimos...
¿Me creen sin les digo que el albergue está aun mejor que el anterior? Es uno piso con todas las comodidades, pero el trato al peregrino es especial, ya que es la labor de un cura que ha hecho muchas veces el camino y conoce las necesidades del caminante. Incluso nos poner fruta, café, galletas, macarrones, libros, leche, botiquín, jabón para ropa, aceite, nevera con refrescos (piden 1 € por refresco y confían en tu honradez).
Seguramente no todos serán así, por eso hay que valorar y disfrutar de lo bueno mientras dure!
En el pueblo visitamos El Centro de Interpretación de La Vía de la Plata, donde nos pusieron uno vídeo temático. Al salir nos encontramos una despedida de soltera y nos reímos un rato...!
Comimos y dormimos la siesta y, cuando estaba a punto de publicar la entrada al blog de hoy Pepi, la hospitalera, nos invitó a una exhibición de doma. Me gustó y me impresionó cómo dominaban los caballos y los elegante que eran los jinetes. Doma clásica yes doma vaquera. Un gustazo!
Ahora ceno un sobre de espaguetis 4 quesos. Inma, queso y fruta.
Mañana otro tute de 22 kms (sarna con gusto, no pica).
Buenas noches a tod@s!

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