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Pontevedra-Caldas de Reis (23 km)

En verdad, no confiaba en acabar esta etapa. La contractura de ayer hoy seguía igual o peor. Me levanté sobre las 7.30 y salí cojeando del ruidoso y masificado albergue de Pontevedra.
Aún no había amanecido, porque aquí lo hace sobre las 9. Paramos a desayunar en una cafetería cercana, y fue allí donde se me ocurrió ponerme una venda que me sujetará la pierna y así, quizás sentir alivio del fuerte dolor. Carlos llevaba una venda.
Y aquello funcionó, al menos lo suficiente para, cojeando por momentos y muy, muy despacio, terminar la etapa unas 7 horas después. 
Lo primero, abandonar Pontevedra y su antiguo casco histórico. Luego salir al campo sembrado de Peregrinos. 
Y la etapa, dentro del dolor y la duda por si no llegaba, transcurrió tranquila, como en medio de una romería: muchísima gente en el camino... Hubiera sido una etapa cómoda, pero por momentos cada paso era un sufrimiento. 
Sin embargo, seguía adelante y eso me daba fuerzas.
Carlos caminaba lentamente esperando por mi. Yo hacía lo que podía...
Y la patrulla de la guardia civil que ayuda a los caminantes en apuros, me echó una mano con un espray para el dolor y un rato de charla.
Así llegamos al último tramo de hoy, que finaliza en Caldas de Reis. Cogimos un albergue privado por 12 euros, cómodo y limpio.
Luego fui a descansar. Carlos siempre prefiere dar una vuelta por el pueblo. Yo estoy mayorrr...
Para cenar, un picoteo en el albergue y a la cama. No soy optimista, pero mañana se verá...

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Non sono io che ti devo dare consigli, oltremodo a una farmacista, ma hai provato con un Voltaren 100 gastroresistente. Io sul Cammino di Finisterre ho avuto beneficio. Un abbraccio. Nelle foto sei sempre uguale, non invecchi mai.

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