Hoy 8 de octubre del 2022 concluí el Camino Portugués de la costa. Este hecho no es un hecho cualquiera, porque supone un reto mental y un reto físico. Es una prueba que te pones para demostrarte que sí puedes valerte por ti misma y salir de tu zona de confort; que eres capaz de marcarte un único objetivo claro, que en este caso consiste en caminar a toda costa hasta llegar a La Plaza. Por el camino, vivencias que te acompañarán para el resto de tu vida, como personas, anécdotas, olores, sabores, paisajes, sonidos...
Pondré la foto de la última habitación de albergue donde dormí en este Camino. Agradable me pareció: me gustó este albergue de Padrón.
La gente se levanta desde las 5. No consigo entender a dónde van a esas horas. De noche cerrado incluso me parece peligroso. Al menos muy incómodo, pero cada cual tiene su manera de hacer camino.
Yo me levanté a las 7.30. Aseo, mochila, desayuno y pa'lante! Hoy sabiendo que es el último vas más ligera, pero como siempre, los últimos kilómetros se hacen muy pesados...
Unos 7 u 8 kilómetros antes de Santiago está O Milladoiro, donde tenemos el B&B para esta noche pues el Camino termina y también los albergues. Aquí te encuentras con la pequeña ermita de La Magdalena, curiosa donde las haya: su altar esta presidido por María Magdalena en pose disoluta!!! No me imagino a unos señores devotos aquí rezando, pero bueno...
Aprovechando que pasábamos por O Milladoiro, cogimos las llaves del apartamento, cercano a la ermita. Lo lógico hubiera sido dejar ya las mochilas y caminar los últimos kilómetros más ligeros, pero la mochila, compañera fiel estas trece etapas, también tiene derecho a entrar contigo a la plaza. Y merece la foto, sin duda.Y los pelos de punta, y los ojos mojados, y algún suspiro suelto y sí, eres feliz cuando entras a la plaza. Y te apoyas en tu mochila, y te acuestas en el suelo y miras el Pórtico de La Gloria y saboreas lo que hiciste. Y por muchos Caminos que hagas y pienses que esta vez no, sí, sí que te inundas de emociones. Es por este momento que todos nos enganchamos a hacer el Camino.
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