Querida Pilar, no sé si sabes que tuve que poner final a la aventura de forma precipitada, aún cuando ya estaba recuperada del muslo. Al día siguiente de irte en Mérida decidí adelantarme hasta Cáceres y esperar allí a Inma, que seguía en la mejor compañía, con Kety y Serafín. Estuve tres días en "dique seco", esperando recuperarme y sabiendo que solo lo iba a intentar otra vez: si volvía a recaer, cogería mis bártulos y para casa. No tenía muchas más opciones. Pasé dos días en Cáceres, el viernes y el sábado: conocí la ciudad y descansé. El domingo cogí un taxi y me fui temprano hasta Aldea del Cano (perdí la guagua esa mañana). Allí me esperaban Inma, Kety y Serafín. El albergue, para nosotros solos, pero lleno de mosquitos que se dedicaron a acribillarnos a Serafín y a mí (todavía tengo las marcas). Al día siguiente 22 kms. de una etapa llana, con continuos cambios de temperatura: pasamos del fresco de la mañana, casi frío en algún momento, al calor bochornoso de cie
"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida". Miguel de Cervantes Saavedra